La novela ha
sido adaptada dos veces en el cine. La más famosa y exitosa adaptación fue la
de 1953 a pesar de alejarse demasiado de la trama de la novela. En esta versión
los protagonistas son un científico y su novia y los extraterrestres utilizan
naves voladoras para destruirlo todo a su paso; en ningún momento aparecen los
trípodes ni la hierba roja, además se intenta destruir a la raza invasora con
una gran bomba atómica sin éxito.
La ultima
adaptación es la del 2005, dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por
Tom Cruise, una versión más humana y mas apegada a la versión de Wells al
narrar la invasión desde la perspectiva de un hombre común tratando de
sobrevivir. Los personajes del Vicario, el Artillero y Ogilvy son unidos en un
solo personaje que representa ambas caras de la moneda, además integra la
famosa hierba roja a la trama del filme, algo omitido por su predecesora; en
esta versión se retoma la imagen clásica de las máquinas trípode desintegrando
a los humanos con el rayo calorífico, sin embargo aquí se sugiere que las
maquinas fueron enterradas en la Tierra millones de años atrás y que los
extraterrestres que habían planeado esto por siglos, solo bajaron en rayos para
activarlas y controlarlas.
La novela
fue adaptada por Orson Welles en 1938 para crear una especie de radioteatro que
en su momento creó gran alarma social, dado que se emitió como noticiario de
carácter urgente, lo que provocó escenas de pánico entre los ciudadanos, que
creyeron que se estaba produciendo una verdadera invasión alienígena de la
Tierra. La ingenuidad de un público que aún no conocía la televisión contribuyó
al éxito de la propuesta de Welles, que, sin embargo, debió pedir disculpas
públicamente a los radioyentes. (Aqui
pueden escucharlo)
En 1949,
Radio Quito, de Quito, Ecuador, transmitió otra adaptación de la novela. La
población de Quito entró en pánico al escuchar la transmisión, en la que
incluso se imitaban las voces de autoridades de la época. Se produjeron
disturbios y la transmisión tuvo que interrumpirse. Parte de la población, al
darse cuenta del "engaño", se dirigió al edificio de Diario El
Comercio, donde funcionaba Radio Quito, e inició un incendio que destruyó el
edificio.
H. G. Wells
murió en Londres en 1946.
Debo confesar que el peligro y las penurias sufridas han dejado en mi mente
la duda y el temor a la inseguridad. Sentado en mi estudio, escribiendo a la
luz de la lámpara, veo de pronto que el valle de abajo está envuelto en llamas
y siento como si la casa a mi alrededor estuviera desierta. Salgo a Byfleet
Road, por donde pasan los vehículos de los visitantes, un carnicero con su
carro, un obrero en su bicicleta, niños que van a la escuela, y súbitamente se
tornan todos vagos e irreales ante mis ojos, y de nuevo corro con el artillero
por el campo envuelto en el silencio.
De noche veo el polvo negro, que oscurece las calles silenciosas, y
descubro los cadáveres que cubre aquella negra mortaja; se levantan ante mí
hechos jirones y mordidos por los perros. Charlan con voces fantasmales y se
tornan fieros, más pálidos, más desagradables, llegando, al fin, a ser
fantásticas parodias de seres humanos. Despierto entonces, frío y amedrentado,
en la oscuridad de mi cuarto.
En octubre se celebró el 74 aniversario ya del teatro radiofónico de Orson Wells. Os dejo aquí un reportaje al respecto.
¿ Habéis visto la película???¿ Qué opinión tenéis al respecto?