La novela satiriza la filosofía de Leibniz, y nos va mostrando todos los horrores del S.XVIII. En Cándido, Leibniz está representado por el filósofo Pangloss, tutor del protagonista. A pesar de observar y experimentar una serie de infortunios, Pangloss afirma repetidamente que " todo sucede para bien" y que " vive en el mejor de los mundos".
Voltaire escribe en esta obra maestra el curso de su vida, pero , claro está no es una autobiografía. Al final de su vida sí llega a la conclusión de que " hay que cultivar nuestro jardín". Con esto se refiere a que el mundo tal cual nunca cambiará, y que es imposible cambiarlo, pero si nos preocupamos de lo que nos rodea más íntimamente podemos hacer por lo menos nuestra vida más prospera.