
Acabo de terminar la lectura de El oficinista del argentino Guillermo Saccomanno, ganadora del Premio Bibliotaca Breve 2010. Comentábamos que es uno de los escritores que se paseó por el festival ñ, del que ya hablamos en el Rincón Poético.
Sus poquitas páginas, el tamaño generoso de la letra y de los cortos capítulos, invitan a la lectura. ‘El oficinista’ nos narra la historia de un trabajador con una vida absolutamente gris y rutinaria, en un mundo apocalíptico y que está dominado por la violencia, el odio y lo impersonal de todas las acciones. Justo cuando su vida parece no tener ningún tipo de aliciente entra en escena la secretaria de su oficina, de la que se sentirá inmediatamente enamorado. Así, Saccomanno nos cuenta cómo este hombre ve su salvación en este hecho y cómo observa que su mundo ha cambiado por el simple hecho de haber sentido el amor.
Muchas veces este amor le provoca tener un sinfín de pensamientos bastante desagradables. Este oficinista llega a rallar con la paranoia. Y es que gran parte de la novela se nutre de las ideas y sueños que pasan por la cabeza de nuestro protagonista. En una mezcla muy acertada de obsesión, pensamientos y realidad Saccomano nos lleva a meternos en la mente de este oficinista que se convierte en una especie de paranoico obsesivo. El protagonista monologa con su otro yo, convertido en enemigo de sí mismo, en una claustrofóbica imagen en la que es prisionero de la culpa y del malestar. Novela desasosegante y triste que retrata sin piedad la deshumanización y el fin de una época, el estrechamiento moral de un mundo amoral.
Lo que más me ha gustado es el final, que aunque previsible, da un halo de realidad a toda la burbuja que el protagonista se había construído.
Leyendo las opinieones de los miembros del jurado que le otorgaron el premio, comparando esta prosa a la del mismísimo Kafka, pienso que algo se me ha debido escapar. No sé si es un libro merecedor de un premio ocmo hemos señalado antes, pero se lee de forma ágil y es entretenido. No es mi mejor lectura, pero ya sabemos que de todo debe haber un poco.
Seix Barral
201 páginas
ISBN: 978-84-322-1282-6
18 euros