EL AUTOR DIJO QUE LA ESCRIBIÓ DESPUÉS DE HABER VISTO FOTOS DE LA QUEMA DE LIBROS EN LA ALEMANIA NAZI
( pág. 46 edic. DEBOLSILLO 2010):
“Tengo motivos para sospechar del ático. Elm, número 11 ciudad.
E. B”.
-Debe de ser Mrs. Blake, mi vecina -dijo la mujer, leyendo las iniciales-.
-¡Bueno, muchachos, a por ellos!
Al instante, iniciaron el ascenso en la oscuridad, golpeando con sus hachuelas plateadas puertas que, sin embargo, no estaban cerradas, tropezando los unos con los otros, como chiquillos, gritando y alborotando.
¡Eh!
Una catarata de libros cayó sobre Montag mientras éste ascendía vacilantemente la empinada escalera. ¡Qué inconveniencia! Antes, siempre había sido tan sencillo como apagar una vela. La Policía llegaba primero, amordazaba y ataba a la víctima y se la llevaba en sus resplandecientes vehículos, de modo que cuando llegaban los bomberos encontraban la casa vacía. No se dañaba a nadie, únicamente a objetos. Y puesto que los objetos no podían sufrir, puesto que los objetos no sentían nada ni chillaban o gemían, como aquella mujer podía empezar a hacerlo en cualquier momento, no había razón para sentirse, después, una conciencia culpable. Era tan sólo una operación de limpieza. Cada cosa en su sitio. ¡Rápido con el petróleo! ¿Quién tiene una cerilla?
Pero aquella noche, alguien se había equivocado. Aquella mujer estropeaba el ritual. Los hombres armaban demasiado ruido, riendo, bromeando, para disimular el terrible silencio acusador de la mujer. Ella hacía que las habitaciones vacías clamaran acusadoras y desprendieran un fino polvillo de culpabilidad que era sorbido por ellos al moverse por la casa. Montag sintió una irritación tremenda. ¡Por encima de todo, ella no debería estar allí!
Los libros bombardearon sus hombros, sus brazos, su rostro levantado. Un libro aterrizó, casi obedientemente como una paloma blanca, en sus manos, agitando las alas. A la débil e incierta luz, una página desgajada asomó, y era como un copo de nieve, con las palabras delicadamente impresas en ella. Con toda su prisa Y su celo, Montag sólo tuvo un instante para leer una línea ésta ardió en su cerebro durante el minuto siguiente como si se la hubiesen grabado con un acero. "El tiempo se ha dormido a la luz del sol del atardecer". Montag dejó caer el libro. Inmediatamente cayó entre sus brazos.
8 comentarios:
Esta imagen recuerda desde el incendio de la biblioteca de Alejandría, hasta el escrutio de libros del capítulo 2 del Quijote, donde los libros parecen impedir la filosofía del pensamiento único. Muy útil, por cierto, para conseguir que la gente no llegue a desarrollar el pensamiento crítico. Sin embargo Ray Bradbury siempre ha afirmado que el totalitarismo estuvo en la génesis de la novela. A los 15 años, Bradbury vio fotos de libros ardiendo en la Alemania nazi: "Eso mató mi corazón y mi alma; el recuerdo de Hitler quemando libros me hizo sentarme a escribir Fahrenheit 451",
¿ Qué os parece esta escena???
De repente Montag tiene atisbos de "lucidez". No debe ser fácil quemar los libros con lectora incluída.
Aquí os dejo esta reflexión y espero que os animéis a comentar vuestras sensaciones. Poco a poco , iremos sacando pequeños temas, que nos llevarán a grandes reflexiones.
Saludos
El hecho de quemar libros tiene cierta simbología que nos lleva a pensar que no solo están destrozando cultura escrita, sino que aquel dia no solo quemaron los libros, también quemaron los ideales de las personas, quiénes vieron en esta situación el comienzo de una vida fácil, sin diferencia cultural, de mentalidad...entre unos y otros, de esta manera daría comienzo una sociedad de "catetos" que se dejarían manipular por su falta de ingenio, o incluso de autoestima, que únicamente busca vivir su vida aparentemente perfecta sin pararse a pensar si esa situación es correcta, simplemente sería mucho más fácil seguir a la multitud, y a un gobernante totalitario que piense por ellos y que además tome decisiones que incumben a todos.
Por último esta escena provoca en el bombero pararse a pensar, si una persona era capaz de morir por aquello en lo que cree, no debía de ser tan malo como el gobierno dice,a partir de ahí Montag decide pensar por sí mismo y no dejarse llevar por las masas de gente que siguen una sociedad antidealista.
Es en cuando queman a la mujer dentro del edificio cuando Montag empieza a preguntarse sobre sus actos, él cree que su trabajo es "ejemplar" y eso es cuestionado cuando matan a aquella mujer.
La escena posterior cuando vuelva a casa y charla con su mujer sobre lo que ha ocurrido y esta no le da importancia es lo que termina por despertar a Montag.
En cuanto a la imagen y la quema de libros.
Me cuesta entender la imagen, o más bien como se puede llegar a eso, supongo que se tiene que creer que los libros son solo hojas o algo así.
Por otro lado me alegra saber que para que prevalezca un pueblo individualmente sugestionado sea necesario quemar los libros.
No Alejandro: precisamente se queman los libros porque se sabe que son mucho más que hojas. Ahí radica el peligro. De hecho en Farenheit se permiten los cómics y las revistas. Son menos dañinas.
Lo que reconforta es pensar en la imposibilidad de acabar con la capacidad de pensar, aunque sea de forma individual. Eso nos queda!
El acto de quemar libros como en la imagen y en el libro tiene un significado simbólico desde el que podemos decir que se realiza para anular a la sociedad dejándola sin conocimientos excepto los que los gobernantes quieren que sepan, ya sea por que organicen revueltas o surjan diferentes estereotipos e ideales entre las personas. Los superiores saben que no son solo papel y les otorgaran más que palabras a todo el que lo lea. El quemar estos libros supone eliminar la cultura obtenida hasta ese momento los saberes e ideas que han realizado y transmitido y que no llegaran a nada mas por se eliminarán, así como las memorias de sus creadores.
Montag al ver lo que la gente da por evitar que se quemen aunque no funcione, como por ejemple su vida, cambia su idea de los libros cree que ha de ser realmente importante para que hagan esos actos. Así recopila los libros que puede para obtener saber, pero al contárselo a su esposa nota que hay indiferencia en el tema y le hace cambiar su idea definitivamente hacia los libros como algo necesario y bueno.
El acto de quemar libros a manos de un bombero, los cuales, su función en esta sociedad es la prevenir y apagar incendios, salvar vidas, en definitiva, contribuir positivamente con la población, llama mucha la atención llegando incluso a ser contradictorio a nuestro punto de vista.
En la obra se una sociedad sumida a los medios de comunicación, los cuales exageran, mienten y engañan a la gente. Esto se claramente en la muerte de Montag. La quema de libros se ha visto representada en otras ocasiones como la Alemania nazi. En el libro esto simboliza la intención de hacer a la sociedad que pierdan sus conocimientos, exceptuando a los altos mandos, para asi poder tener un mayor control de la sociedad.
COMENTARIO DE VICKY ÁLVAREZ
La metáfora planteada en la escena donde la mujer prefiere morir
renunciando a irse de su casa y a separase de su enorme biblioteca es una de las más
interesantes. Tal como ella dice, los libros son su vida, el alimento
que la nutre de conocimiento, de felicidad, una fuente inagotable de pensamientos, de
historias, de ideas, de libertad. La mujer en todo momento sabía que ése sería su destino
por eso no sólo que no teme sino que se presenta desafiante ante la autoridad. Ni
siquiera deja que los bomberos la quemen. Es ella misma la que enciende el cerillo que
termina acabando con su vida. Es una escena escalofriante donde se puede percibir
cierto estado de éxtasis como si estuviera disfrutando de
llevarse los libros con ella.
Lo que no comprendo, el significado de:
El tiempo se ha dormido a la luz del sol del atardecer
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