
" No fue lo que vi lo que me detuvo. Fue lo que no vi. ¿ Puedes comprenderlo, hermano? fue lo que no vi..., lo busqué, pero no existía, en toda aquella inmensa ciudad había de todo excepto... Había de todo excepto un final. Lo que no vi es dónde terminaba todo aquello. El final del mundo.
Imagínate: un piano. Las teclas empiezan. las teclas acaban. Tú sabes que hay ochenta y ocho. No son infinitas. Tú eres infinito, y con esas teclas es infinita la música que puedes crear. Ellas son ochente y ocho. Tú eres infinito. "
2 comentarios:
Cuando terminamos esta lectura parece que la música sigue invadiendo el océano.
Escuchamos su inmensidad.
En mi opinión, lo que el autor nos quiere decir es que las cosas pasan sin razón aparente, el hecho de que se caga un cuadro, o de que una mañana te levantes y descubras que ya no amas a esa persona...pues del mismo modo en que estas cosas ocurren, Novecento decide avandonar el barco, aquel en el que había nacido y vivido durante toda su vida, del mismo modo, sin razón aparente da un giro inesperado, decide que debe empezar una nueva vida en tierra, una normal, con una esposa, hijos, una casa...pero del mismo modo en que siente ilusión en comenzar esta nueva vida el protagonista cambia de opinión apenas bajando los escalones,el primero, el segundo, llega al tercero y decide dar media vuelta, la explicación que nos da´es la siguiente:Para él el mundo exterior al barco es totalmente ajeno, ya que nunca había desembarcado, no conocía los límites de la tierra firme, de algún modo este desconocimiento le dotaba a Novecento de cierta inseguridad, al no saber a que debería enfrentarse cuando tocara tierra firme, de algún modo prefiere lo malo conocido, que lo bueno por conocer.
COMENTARIO DE MARTA MERINO MORALEDA
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